Indignados frente a la posición adoptada por la Registraduría para reconocerles sus pagos, se encuentra un grupo de numerarios tras el trabajo realizado durante las elecciones del 25 de octubre.

La contratación como supernumerarios venció el 29 de octubre, sin embargo, algunos fueron designados secretarios de comisiones escrutadoras, por lo cual se les extendió el contrato hasta el 4 de noviembre.

Hubo casos en que jueces y claveros le exigieron a la Registraduría no cambiar ni digitadores ni secretarios de comisiones, en pleno proceso de escrutinios, razón por la cual se hizo extensiva dicha contratación.

Los supernumerarios fueron contratados con honorarios de $1.200.000, de lo cual algunos solo recibieron $446.000.

Para soportar los pagos diariamente se verificaba la asistencia del personal, mediante listados que luego fueron aprobados en Bogotá.

Sin embargo, a varios de ellos no les reconocen los pagos, supuestamente porque no aparecen en los listados de asistencia.

“No se porqué no aparezco cuando siempre estuve presente en mi puesto”, dijo uno de los afectados.

En las gestiones realizadas ante la Registraduría, “la respuesta que nos dan es que ‘no es posible hacer nada’. O sea que trabajé gratis”.

Sostiene que “no se puede jugar con el tiempo y la plata de la gente, sobre todo cuando todo el tiempo estuvimos expuestos a los insultos”.

En otras palabras, ahora el "canguro" se lo puso la Registraduría a los supernumerarios.